viernes, 16 de enero de 2009

Báilame el agua

- Siempre quisiste tocar el cielo con la punta de los dedos sin que el sol te quemara las alas.
-Tú siempre esperas gestos, yo palabras... Vivimos en mundos distintos... y dentro de poco, más aún.
-No digas eso...
-Soy realista... El corazón me resbala por las tuberías de este cuarto... ya no hay forma de sacarlo.
-¿Te has vuelto poeta?
-No... lo escribiste tú, hace unos meses...
- Vámonos de aquí, ¿eh? Vámonos de este lugar que sólo nos mata a recuerdos. Venga, ayúdame a recoger tus cosas y vámonos.
- Sólo me quiero llevar una cosa. “Báilame el agua”, ¿te acuerdas?
- Como me iba a olvidar.
- ¿Me lo lees? Nunca lo hiciste.
- Son sólo palabras.
- Sabes que eso es lo que necesito.
-Báilame el agua. Úntame de amor y de otras fragancias de tu jardín secreto... Sácame de quicio, hazme sufrir. Ponme a secar como un trapo mojado. Lléname de vida, líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Olvida todo lo que haya podido decirte hasta ahora... No me arrastres, no me asustes... Vete lejos... pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Toca mis ojos, nota la textura del calor. ¿Por cuánto te vendes? Píllate los dedos y deja que te invite a un café. Caliente claro, y sin azúcar... sin aliento...

3 comentarios:

  1. Oiga señorita.....tiene abandonado el blog....no le da verguenza?
    A ver si se pone al día.....

    besitos

    ResponderEliminar
  2. Vaya! Pasé por aquí a leerte por primera vez me quedé sorprendida con este post

    Una grata sorpresa aparecerme por aquí

    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. ¿Por dónde andas?
    ¿Cuando vuelves?
    ¡¡Queremos más...!!

    Te dejo sugus.

    ResponderEliminar